domingo, 14 de julio de 2024

GHOST WRITER

 

El joven aspirante a escritor, llamado Rick, se hallaba en el despacho de su departamento. Era un viernes a las once de la noche. Llevaba toda la semana trabajando como conserje y era hora de volver a su verdadero oficio: la escritura.

Había hecho algunos encargos como escritor fantasma para ganar un dinero extra. Le iba bien económicamente, sin embargo, esperaba pronto sacar a la luz su propio proyecto, titulado, curiosamente: “Ghost Writer”.

¿El argumento de su novela? Un autor que había fallecido sin cumplir su sueño de vivir de la escritura. Tal tormento impidió a su alma la posibilidad de cruzar al más allá. Condenado a vivir como fantasma, descubre que puede escribir, al colocarse unos guantes especiales que le permiten interactuar con todo cuanto toca. Así, decide completar su última novela y enviarla en anónimo. No obstante, la historia tiene un conflicto interesante al, primero, descubrir que se han llevado su portátil y luego, al averiguar que fue asesinado por el mismo tipo que quiere atribuirse el mérito.

La idea era buena, pero Rick se hallaba atascado. Un bloqueo de escritor, lo llamaban. Ya tenía la idea, la mitad del libro escrita, pero no sabía como seguir. ¿Como solucionar el conflicto con el asesino? ¿Debería la victima tener pareja y que esta interceda por él? No sabía como seguir. Suspiró, apesadumbrado. Estaba tan concentrado en su historia, que no se percató como una sombra lo agarraba y le rajaba el cuello. Fue tan repentino que no tuvo siquiera la posibilidad de defenderse. Sangre roja salía a borbotones e incontrolable de su cuello. Trató de frenar la hemorragia con sus manos, inútilmente, mientras caía al suelo y veía el rostro de su asesino. Rick abrió mucho los ojos, asombrado, antes de morir.

Rick era de los que pensaban que, al morir, uno dejaba de existir. Antes no existías, así que luego tampoco. Por eso se sorprendió cuando se descubrió tirado en el suelo, aun consciente. ¿Había sido todo un sueño? Se incorporó. Para su sorpresa, notó que su cuerpo era ligero. Él era un chico delgado, pero ahora parecía una pluma. Se quedó en shock cuando vio el cuerpo tendido a la izquierda, cubierto de sangre.

Era él.

Tragó saliva. Sus ojos azules ya no tenían iris y su cabello pelirrojo rizado estaba empapado de su sangre. Llevaba un rato muerto, al parecer. Al mirarse al espejo de su desapacho, descubrió que ahora era transparente y no llevaba ropa.

Era un fantasma.

Notó que su portátil no estaba. Su asesino se lo había llevado. Su asesino. Su primo. El único a quien le había pasado la historia.

Entonces, Rick entendió todo. Celoso, su primo lo había matado para apropiarse de su obra, tal como ocurria en su propia novela (solo que en lugar de su primo, el asesino de su novela era un admirador que había leído algunas obras suyas).

Comprendió lo que tenía que hacer. Ahora sabía exactamente como romper el bloqueo de escritor. Decidido a vengarse, Rick salió de su despacho.

Llegar a casa de su primo no fue dificil. Simplemente atravesó la puerta (no la abrió) y caminó hasta allí. Vivía cerca, a pocas manzanas. Vio como su primo había soltado el portátil y se había cambiado de ropa. Con una sádica sonrisa, Rick probó a llamar a la puerta de su casa. Comprobó que, si se concentraba, podía tocar objetos sólidos. Supuso que no habría guantes mágicos en su historia. Su primo no tardó en abrir la puerta. Y entonces, Rick rugió. Rugió tan fuerte y puso la cara más terrorifica que pudo. Su primo pegó un bote, resbaló y acabó golpeándose la cabeza en el suelo, muriendo en el acto. Sangre roja y oscura salió de su cabeza y Rick sonrió con sadismo. Acto seguido, fue a la habitación donde ahora estaba el portátil, se sentó en la silla (tuvo que intentarlo cuatro veces, porque lo atravesaba y requería una concentración extraordinaria) y se dedicó a completar su obra. Sus dedos fríos y gélidos no se detuvieron hasta que su obra estuvo completa y entonces la envió a una editorial con su nombre y apellidos. Sabía que esa sería SU OBRA. La última que publicaría en vida y la primera y única como fantasma.

Porque él no era un simple fantasma. Era el Ghost Writer.

Terminada de enviar, sintió calidez, y al mirar hacia arriba, vio una luz. Así que esa era la luz de la que solían hablar.

Fue hacia la luz.

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